martes, 26 de febrero de 2013

No es hacer competencia a bares y restaurantes



La mayoría de los trabajadores no tienen tiempo o medios para ir a comer a casa a la hora del almuerzo. Entonces, terminamos optando por llevar la comida preparada al trabajo y, muchas veces, incluso comer en la propia oficina; o buscar el menú del día en el bar de abajo de la oficina.


http://www.abc.es/20120227/economia/abci-crisis-echa-cierre-bares-201202271805.html

http://www.vivirbienesunplacer.com/todos/ir-de-tapas-comer-saludable-sin-engordar/



Sin embargo, es bueno y necesario organizarse y calcular el gasto medio que esto supone. Así, se puede ahorrar en estos tiempos de crisis y disfrutar de un buen plato de comida para continuar la jornada laboral más animada.



A la hora de calcular los gastos mensuales de comida, habrá que organizarlos en varios grupos para medir la magnitud de cada uno de los gatos que los alimentos y su consumo suponen al mes.


Por un lado, la compra que se hace en el supermercado; por otro, el menú diario que consumes en el trabajo diariamente, y por último, el gasto energético que consumes en la cocina como consecuencia de la preparación de las comidas. Además de las salidas a restaurantes durante el tiempo libre.


La cesta de la compra suele ser uno de los temas más recurrentes cuando una familia plantea ahorrar, aunque eso dependerá de tus trucos y hábitos. Desde optar por las marcas blancas a la compra en grandes superficies o comercios pequeños de toda la vida.


Sin embargo, las alternativas para ahorrar mediante la correcta organización de la dieta diaria no son tan conocidas, aunque pueden ser igual de efectivas.

El promedio que puede costar un menú del día en cualquier restaurante supone un gasto mensual de aproximadamente elevado.


Sin embrago, si la elección es llevar un 'tupperware' al trabajo, el gasto supone un gasto menor.

No se trata de hacer competencia a los bares. Se trata de minimizar el gasto y considerar otras alternativas.

Nadie se salva de la crisis. Ni siquiera los bares, históricamente el último reducto del comercio minorista. Su número casi nunca ha dejado de crecer, incluso en anteriores periodos de contracción económica.


Los datos de la Federación Española de Hostelería indican que  las ventas de bares, restaurantes y cafeterías llevan registrando una caída continua desde los últimos meses, según refleja la encuesta sobre los Índices de Actividad del Sector Servicios (IASS) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).  

Pero está claro que estos establecimientos necesitan adaptar los precios de sus menús a la situación actual ofreciendo "menús anticrisis". 

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